La Catedral de la Almudena, inaugurada en 1993 y consagrada por el Papa Juan Pablo II, es uno de los edificios más emblemáticos de Madrid. Situada frente al Palacio Real, fue construida sobre el sitio donde anteriormente se encontraba una iglesia medieval, que a su vez tenía su origen en una leyenda vinculada a la Virgen de la Almudena, patrona de la ciudad.

Dysegna fue encargado de llevar a cabo la señalización integral del templo, un proyecto que abarcó tanto el interior como las áreas exteriores. Se integraron soluciones de señalización adaptadas a la majestuosidad de la catedral, preservando su carácter histórico mientras mejoraban la circulación de los miles de visitantes que acuden cada año. Desde las áreas principales hasta las zonas de acceso, cada elemento fue diseñado con materiales que complementaran la arquitectura única de la catedral.

La intervención de Dysegna no solo facilitó la orientación dentro del espacio, sino que también contribuyó a preservar el sentido espiritual y cultural del lugar, respetando su rica historia y su importancia en la ciudad.